Este hotel, restaurado en el año 2003, tiene 2 plantas en las que se reparten un total de 15 habitaciones, 2 de ellas suite. En el hall de entrada climatizado hay un área de recepción climatizada y abierta las 24 horas del día. Parte de las instalaciones gastronómicas son una acogedora cafetería y un precioso restaurante ubicado en su patio central porticado por columnas y arcos propios del siglo XVII. A disposición de los huéspedes también hay, como prestaciones adicionales, servicio de habitaciones, así como conexión a Internet. También se le ofrece, si así lo desea, servicio de atención médica. Este hotel está situado en la ciudad de Arcos de la Frontera, que cuenta con una gran historia, y es una de las localidades conocidas por ser un típico pueblo de edificios blancos. El casco antiguo, el cual merece la pena visitar, está ubicado en un escarpado acantilado, por encima del río Guadalete, a unos minutos andando. La preciosa y conocida ciudad de Jerez de la Frontera está a 30 kilómetros de distancia, y el aeropuerto de la ciudad, el de La Parra, a unos 32.